Acción Terapéutica

El veneno de abejas es uno de los mayores analgésicos conocidos. Es 80 veces más fuerte que la morfina como calmante del dolor, sin producir acostumbramientos, haciendo a la Apiterapia una de las mejores aliadas en la batalla contra el dolor de diversa etiología. Tiene un poder antibiótico muy importante por ello es utilizado con suma eficacia en problemas virales y bacterianos.

Mejora rápida y notablemente la circulación sanguínea, baja la presión arterial, aumenta hasta en un 40% el rendimiento cardiaco, corrige arritmias, mejora la función hepática, es un excelente antialérgico.

En problemas autoinmunes (esclerosis múltiple, lupus, artritis reumatoidea), colabora notablemente en la corrección de la errónea respuesta del sistema inmunológico, además de bajar notablemente el umbral del dolor.

El veneno de abejas funciona en el organismo de diversas maneras, pero la acción principal se centra en generar de forma indirecta a través de la Hipófisis, el aumento de secreción de Cortisol por la glándula Suprarrenal. El Cortisol endógeno actúa al igual que la Cortisona exógena, pero sin los indeseables efectos secundarios.

Asimismo, tiene bondades que producen la vasodilatación y la microcirculación de las articulaciones y estimulando la regeneración del cartílago articular, sin olvidar su poderosa acción antiinflamatoria.

En el sistema inmunológico se transforma en una barrera que se opone a la invasión de micro organismos en el cuerpo humano e impide el desarrollo de células cancerosas.

Ofrece protección a las radiaciones permitiendo mayor resistencia de pacientes con cáncer en sus tratamientos radioactivos.

Acciones
Terapéuticas

  • Actividad biológica muy elevada
  • Influencia sobre el sistema nervioso
  • Impide la aparición de calambres
  • Disminuye la presión arterial
  • Acción antiinflamatoria
  • Disminuye sensiblemente el dolor
  • Potente anticoagulante
  • Agente inmunológico
  • Antibacteriana
  • Funguicida

Enfermedades
tratadas

Artritis reumatoidea: corrige la respuesta inmune deteniendo el proceso de la enfermedad, eliminando el dolor y mejorando la movilidad y fuerza de las zonas afectadas.

Artrosis: al ser el veneno de abejas un muy fuerte analgésico, son excelentes sus resultados en el tratamiento del dolor. Además, colabora notablemente a la regeneración de cartílagos desgastados.

Esclerosis múltiple: detiene el avance de la enfermedad, al igual que en otras enfermedades autoinmunes, puesto que corrige la errónea respuesta del sistema inmunológico.

También son excelentes los resultados que se obtienen en: gota, fibromialgias, fiebre reumática, lesiones deportivas, lumbalgia, ciática, neuralgias, alergias, asma, sinusitis, hernias de disco, epicondilitis, hombro doloroso, fatiga crónica, eczemas, problemas circulatorios, lupus eristematoso, inmunodeficiencias, etc.